En ésta nueva sección iremos poco a poco contando historias y leyendas de nuestros origenes, historias que describen lo que fuimos y en los que nos hemos convertido como pueblo.
Hoy empezamos con:
EN TIEMPOS DE LA CONQUISTA
Gran Canaria – Recopilación histórica – MARIN DE CUBAS (1694) dice en su obra “Historia de las Siete Islas” de Canarias:
”Es Canaria de muchos montes, árboles, fuentes, arroyos, y por donde quiera hay mucha agua, y riscos muy puntiagudos; tiene de largo 12 leguas, de ancho 11; tiene muchas aves silvestres, ganado, árboles silvestres, salvo higueras que tiene muchas, por fuera blancos y dentro colorados, diferentes en mucho a los de España el fruto de ellas; sus moradores son muchos y diestros en la pelea; abundan en todo género de legumbres y granos, miel silvestre de abejeras en grutas de los riscos que suelen destilar para ellos”.
”Andan sus moradores desnudos menos la cintura que cubren de cierta esterilla de palmas, son grandes nadadores y corredores, diestros en saltar y bailar. Lábranse los brazos con ciertas pinturas a fuego, el cabello largo acogido en trenza a la parte de la espalda y es a modo de guedeja que cuelga del capote, la barba crecida en punta y otros rapados cabeza y barba; es gente hermosa, bien ajeitada (sic), fuerte y robusta, las narices pequeñas, ojos grandes; las mujeres son aseadas más que otras, visten pieles de gamuza y badanas teñidas con levase hasta los pies; sus ganados son cabras, puercos, ovejas sin lana, que es un género que en África usan mucho, y perrillos salvajes más pequeños que los lobos. Danse los riegos, mas que con poco beneficio. Tiene la Isla muchas poblaciones que se ven del mar”
Había grandes poblados de cuevas artificiales y sobre todo, viviendas de superficie construida de forma circular con techo vegetal, formando verdaderas estructuras urbanas.